349.- Decimotercera edición de los 2 Días de Trial de Clásicas de Maeztu 2022, organizada por el MotoClub +Gas, y decimotercera edición que cae en mi espalda y nunca mejor dicho. Os lo explico.
Creo que me he recuperado bastante bien de la hernia discal que se me produjo en diciembre 2021, pero siempre he sufrido de las lumbares.
Aunque voy al fisio y hago unas tablas de ejercicios, llegué a Maeztu algo tocado, pero la ilusión de volver a correr este extraordinario Trial hizo que, aunque no estuve muy fino en todo el fin de semana, no dejara de saborear cada tramo de interzona y por supuesto cada zona.
Por lo que respecta al Trial en sí, nada que objetar, me gustó y mucho: atención, pack de bienvenida, recorrido machacón pero espectacular, zonas técnicas, clasificaciones, trofeos, etc.
Quizás sobró algo de calor y que el terreno estaba bastante seco, pero para esto, que es general, no hay solución y hay que adaptarse a las condiciones meteorológicas que toquen.
Sí que podría hacer algunas observaciones, sobre todo en lo que respecta al tiempo dado para hacer todo el recorrido y zonas, ya que sé que algunos trialeros dejan de inscribirse por este motivo, pero también es cierto que para gustos colores. Sin querer meterme donde no me llaman, porque sé por experiencia lo complicado que resulta organizar un Trial, me permito sugerir que quizás el primer día se podría ampliar 30 minutos el tiempo para hacer el trial, pues ya sabemos que el primer día hay que mirar con detalle las zonas, el recorrido es nuevo… El segundo día no haría falta pues todo es más fluido, se producen abandonos, y la mayoría de las zonas y recorrido no son nuevos. A la vez, el primer día también se podría salir 30 minutos antes. Pienso que todo ello agilizaría un poco el desarrollo del trial, pero solo es mi humilde opinión.
También quisiera mencionar la actuación de algún control/juez que, sin mala intención, y a veces porque estaban solos, en ocasiones no daban la necesaria fluidez a las colas, pero ya sabemos lo que cuesta encontrar gente que quiera pasar un fin de semana controlando lo que a nosotros nos gusta tanto practicar, por lo que un APLAUSO para todos y esperemos que para la próxima edición podamos contar con ell@s.
Lo fui comentando con los amigos... este deporte del Trial es la hostia!
Puedes hacer un “ceraco” y venirte arriba, y hacer un fiasco en la siguiente zona y hundirte en la miseria.
No suelo ser de estos, pero el sábado así fue. Cero en la zona 4 y fiasco (con caída incluida) en la zona 5. A partir de aquí dos fiascos más: una calada y un salto de puerta.
En fin… “Trial es Trial”. Lo bueno del caso es que el domingo, estas tres zonas a cinco las hice a cero y con esto me quedo.
Me falta comentar el “après Trial” que una vez más fue entrañable con la familia: Serafín, Puy y Toño, mi sobrino Daniel, que esta vez vino con su pareja Miriam, Mercè, Marta, Asier y por descontado el “chiquitín” Aimar, que otra vez se subió agarrado al manillar de la Sherpa de su aita, para hacer el recorrido hasta las zonas de Sabando.
Me comentaba Asier… Aimar no se ha quejado ni un momento, todo lo contrario y te aseguro que cuando pasamos por la interzona de piedras, la de las vistas, si hubiera sido al revés le digo que me bajo y que ya voy caminando. El tío se iba poniendo de pie sobre las tapas del cárter disfrutando del entorno, de las motos y por supuesto del TRIAL.
A la que llegó a Maeztu ya pidió su moto para rodar cerca de las zonas 18, 19 y 20.
Nos vemos el año que viene!
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